17.12.12

Morning glory

-You should be in the movies- she whispered from the bed while watching him dress after the morning shower.

-And you should be a song- he replied heading towards her while they both still ignored each other´s last names after all this time.

10.12.12

Cite Soleil

Te llevaré pero deberás confiar en mí y cubrirte los ojos.
- No recuerdo pedirte que me lleves a ningún lado.
- Ja!- contestó atándome el lazo.
Viajé en coche, luego voces incomprensibles por megáfonos, nuevamente el coche, acelerando valientemente, sirenas, inmediatamente aire desde el techo. Me alcé y el viento voló mi venda para ver un avión por encima y una mano desde las ruedas del gigante; sin dudar la tomé. El avión ascendió levantándome.
Al cerrarse quedó una abertura por donde distinguí el mar.
Pronto estaremos volando sobre Haití, me informó.
Mi sonrisa era mayor que la sorpresa.

7.12.12

El Caribe


En pocos segundos el cielo se oscureció y el viento se avivó con tal furia que los granos de arena revoloteando pinchaban como agujas.

¡Sal del agua ahora mismo! grité a mi hija mientras el huracán apareció envolviéndola en su hélice. Sentí la premonición del final y corrí hacia su ojo. A él ataqué con el sólo objetivo de encontrarla entre su maraña. De a ratos creía verla mientras volaba entre latas, tanzas y maderas. Finalmente caí y el cielo se despejó. Caminando entre escombros escuché su voz.

- Yudelka, ¿eres tú? ¿Sal de ahí!

- Estoy desnuda, me da vergüenza-, respondió.

 

5.12.12

Todo a cien

Resaca y luz

Por la ventana, recostado desde el sofá, techos mojados y un cielo de escamas grises. Es mediodía pero bien podría ser madrugada. La resaca me tiene desolado; y encima ni rastros de ella. Sobre la mesa ratona, un libro, un lápiz, agua y una taza de té. Ninguno me motiva a darle acción. El televisor, mudo, muestra un político hablando. Inesperadamente, avanza un rayo de sol y soy testigo de como todos los objetos lentamente generan sombra. Una luz naranja se instala en mi salón. La noto en el rostro. Giro y reparo en los ojos de la periodista. Almendra.

La alegría del día
La conferencia sobre crisis alimentarias terminó y los participantes apagan computadoras, intercambian tarjetas y recogen abrigos. En pocos minutos la sala se vacía. Cuando entro para recoger basura y aspirar la alfombra advierto un participante en el fondo. Me acerco y corroboro lo que supuse, está profundamente dormido y  ahogándose en ronquidos. Su cinturón se oculta bajo una barriga perfectamente redonda sobre la cual se apoyan sus brazos cruzados. En el cuaderno frente a él,  círculos y garabatos. Espero quince minutos en silencio y me retiro apagando la luz. Yendo a casa en bus, sonrío imaginando su cara al despertar.

Borrachera cara
Regresaba borracho como nunca antes. El motivo exigía, terminaba el colegio a los 32 años. Cerca del parque tropecé y caí sobre la nieve. Sin fuerzas para levantarme, preferí dormir mientras la nevada me iba cubriendo. Supongo que mi corazón latió al mínimo vital y el alcohol se encargó de conservarme. Dormí 4 meses bajo nieve y en Abril desperté con hambre. Lo primero que hice fue preguntar por mi diploma. Confundidos de verme regresar, dijeron que mi certificado de defunción lo había anulado y debía rendir un examen final, el cual hoy, con 45 años, todavía no logré aprobar.